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Seguimos aprendiendo de la sabiduría de Jorge Bucay...En una de sus cartas para Claudia, Bucay reflexiona acerca de las diferencias entre lo que decimos y lo que queremos decir en realidad.A veces, yo soy yo y mi lenguaje es mi
disfraz...
Suele suceder. Unas veces por cobardía, otras por confusión, la mayor parte de ellas por comodidad, callamos, hacemos preguntas en vez de afirmaciones o incluso transformamos nuestros pensamientos en expresiones que casi nunca se corresponden con ellos.La sinceridad siempre es complicada. Pero... ¿de qué sirve una vida simple en la que pasar desapercibidos, sin que nadie nos conozca realmente tal y como somos: la parte buena de nuestra personalidad y la parte que pueda resultar molesta; nuestro yin y nuestro yang...? Aquellos, y sólo aquellos que conozcan ambas, y que aún así nos acepten, serán quienes puedan llegar a querernos de verdad. Y pasarán a formar parte de nosotros. De nuestra parte positiva. Y será para siempre...
Ahora sí.
Ahora soy yo.Ven conmigo.Mírame.Tócame.Escúchame...Soy yo.Es cierto. Ahora muchas más personas me rechazan.Es cierto que muchas menos personas me quieren.Pero, y aquí sí sirve el perocuando te encuentro a ti,a tique me aceptas tal como soy...¡Qué placer!¿Te imaginas?¡Qué placer!¡No te disfraces para mí!¡Lo que yo verdaderamente deseo es estar contigo!
Quiero que me oigas sin juzgarme.Quiero que opines sin aconsejarme.Quiero que confíes en mí sin exigirme.Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.Quiero que me cuides sin anularme.Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí.Quiero que me abraces sin asfixiarme.Quiero que me animes sin empujarme.Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.Quiero que me protejas sin mentiras.Quiero que te acerques sin invadirme.Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten.Quiero que las aceptes y no pretendas cambiarlas.Quiero que sepas que hoy cuentas conmigo... sin condiciones.
JORGE BUCAYBonita manera de expresar el hecho de que toda relación sea un cúmulo de contradicciones...
¿Por qué nos empeñamos en vincular el amor con la exigencia?Casi todo aquel que decide dar un paso hacia una relación de pareja, enfoca la situación desde el egoísmo, desde la mentira. ¿Para qué? ¿Para convencer a la otra persona de que eres lo que está buscando? Caer en ese error solo implica impedir que conozcan verdaderamente quién eres. Y a nadie le gusta descubrir que ha compartido su vida con alguien que no conoce. Que no le conoce... Un pulso interminable entre lo que dice y lo que estará pensando, entre lo que muestra y lo que estará escondiendo... ¿Por qué será tan difícil decir lo que de verdad deseas, sin llegar el extremo de la intolerancia? ¿Es imposible el amor sin encarcelamiento? No alcanzo a comprender la razón de que las parejas basen su relación en la renuncia a una mínima libertad personal. ¿No sería más lógico basarla en compartirla? Tal vez la culpa la tenga el miedo a perder. Sí, puede que el miedo a perder sea el culpable de que perdamos precisamente aquello que más queremos mantener cerca. Y así, movidos por lo irracional, caemos en la trampa de ahuyentarlo tratando de retenerlo, pagando el precio impuesto por nuestro egoísmo...Y entonces conocemos a alguien del sexo opuesto con el que nos sentimos a gusto, alguien que nos comprende, con quien nos mostramos tal y como somos. Pero sólo es nuestro amigo. ¿Por qué? Está claro: porque no nos sentimos atraídos por esa persona. Y así, felices o infelices dentro de la estupidez que nos caracteriza, continuamos viviendo historias de trágico final con gente que no nos llena más allá de lo supérfluo.Ya tenemos a nuestros amigos para lo demás...
Y como dice la canción..."para hacerme feliz hay que estar muy loco... por mí..."
Mal mes para ponerse poética... No es fácil encontrar inspiración, especialmente si tu reserva de neuronas está ocupada en los exámenes finales...
Pero bueno, ni tanto ni tan calvo... (homenaje a cierto profesor de economía)
Y mi amigo Bob, dando ánimos desde su trocito de cielo, reggae con flores de colores... Don't worry about a thing... cause every little thing is gonna be allright...
Poco a poco va pasando junio... Y también se va agotando la paciencia... ¿Será cierto que por soñar no cobran? Esperemos que no pase factura, después de un mes entero soñando con un verano que se resiste a llegar... Ya casi ni siento ni padezco, simplemente hiberno, demasiado lejos del invierno...
Sólo quiero huir del sol...
Aprovecho el momento para dar publicidad al blog de cierto personaje (desde el cariño, siempre) llamado nowitzki... Así, por la face... Más vale tarde que nunca, ¿o qué?
Pues con esto y un bizcocho, me voy a la playa un ratin. Buenas noches...
Esta noche no es bueno pensar. He decidido escribir sin premeditación sobre cualquier nimiedad...
En la parrilla televisiva no hay gran cosa. Vamos a ver... Un concurso de baile, un reportaje sobre Rocío Jurado, Juana la Loca en la dos...
Loca debo de estar volviéndome yo, intentando ocultar mis pensamientos con raciones de telebasura...
Y todo es inútil: vuelvo a cruzarme con ellos, con esos ojos que me persiguen en mi delirio de huir, de escapar, de alejarme de ti... Y me prohíben hablar, me prohíben sentir... Sólo puedo rendirme.
Eva Hache se despide desde la cuatro. Creo que esto no funciona, mejor será despedirme yo también. Bajo el telón desde la ciento cuatro...
Curioso efecto de una simple mirada... Quizá algún día consiga descifrarla...
Escuchando el disco de Nena Daconte, me sorprendí a mí misma preguntándome ¿En qué estrella estará? Y no he podido evitarlo... La nostalgia me ha invadido sin remedio, y, dos años después de que te fueras sin despedirte, descubrí que una voz en mi interior aún se pregunta la razón de que el destino decidiera alejarte de mí sin previo aviso.
Mirando atrás, intentando encontrar la manera de decirte las palabras que siempre sentí, pero nunca pronuncié... Y es que las personas tendemos a pensar que aquellos que siempre han estado a nuestro lado, lo van a estar toda la vida. No vemos, o no queremos ver, que la vida es un frágil don que puede desaparecer repentinamente... Así, como te fuiste tú...
Sólo me queda la esperanza de que mis palabras, aquellas que olvidé decir cuando aún pensaba que la muerte nos daba tregua indefinida, volarán en esta noche de luna clara hasta la estrella desde donde vigilas mis pasos con todo tu amor. ¿En qué estrella estarás? Sí, tu estrella, aquella que cada noche me alumbra el camino hacia ninguna parte... Nuestra estrella...
No sé si esto acabará siendo leído por alguien; no sé si tengo aptitudes para ser buena escritora; no sé si alguna vez los sueños se cumplen, los deseos se hacen realidades y las palabras se convierten en una buena historia... Pero hoy estoy decidida a hacer tangible aquello que tanto tiempo lleva dando vueltas en mi cabeza, y sin más equipaje que una promesa realizada a mí misma, inicio un viaje sin destino por mi interior. Cada día un nuevo recorrido, cada noche una parada en el camino. Y tú serás mi acompañante.