martes, abril 24, 2007

viernes, abril 13, 2007

Y quisiera gritarlo a los cuatro vientos.
Pero me callo. Y te observo.
De reojo. Y me refugio en mi pensamiento.
De tocarte con el viento.

Con el vino por aliado, me acerco.
Sonrío. Te busco. Tonteo.
El cielo a tan sólo dos dedos.
Pero aún no es el momento.

No es el momento. No es el momento. No es el momento.

Autoconvencimiento.

jueves, abril 12, 2007

Palabras para Julia


Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.


Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.


Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.


Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.


Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno,
son como polvo, no son nada.


Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.


Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.


Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.


Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.


La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.


Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.


Perdóname, no sé decirte nada más,
pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.


Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


(José Agustín Goytisolo)



Patria querida...

El otro día me volvieron a preguntar si soy gallega. "Ah, asturiana. Bueno, qué más da, de por ahí por el norte".

Claro. Qué más da gallega, asturiana, cántabra o vasca, como nos parecemos todos tanto... Debe ser que en Ejjpaña se diferencia a los ejjpañoles según la pronunciación de las eses, osea, que hay dos tipos de habitantes: los que las pronuncian y los que no.

De todas formas, se trata de una clasificación demasiado ambigua. Habría que hacer, por lo menos, alguna subcategoría que otra. Vamos, digo yo, aunque igual peco de inocente al distinguir andaluces de albaceteños. Quién lo sabe.

Ahora que lo pienso, a ver en qué grupo incluimos a Rajoy...

Qué pluralidad. Qué país. Qué tonterías tiene que escuchar una por la mañana bien temprano. Bueno, no tan temprano, no sé a quién pretendo engañar...

Me despido desde algún punto geográfico de Ejjpaña, no sé si centro o sur, o quizás norte de África. Lo dejo a la elección de cada uno.

miércoles, abril 11, 2007

Un minuto de silencio

Quiso explicarse las extrañas sensaciones que le acechaban pero no pudo. Siguió caminando por los pequeños y silenciosos callejones de aquella ciudad de los muertos mientras sentía cómo la observaban cientos, miles de ojos de mirada hastiada y, en cierta forma, agradecida por encontrar algo en lo que matar un poco más su tiempo.



De pronto el resto de la expedición se paró ante una torre medio derruida y ella les imitó. Leyó con curiosidad los nombres de los propietarios de cada piso, y casi pudo notar cómo los secretos que allí dentro se guardaban la invitaban a entrar, ansiosos por ser descubiertos.



Flores. Escayola. Un crucifijo abandonado en el cemento. El cielo nublado, aire frío, un par de gotas de agua amenazando sobre la frente. Y un escalofrío recorrió su espalda.



Sí, lo sé. Da asco, ¿verdad? El dinero mueve montañas. Y, además, tiene la exclusiva.