martes, mayo 30, 2006


Esta noche no es bueno pensar. He decidido escribir sin premeditación sobre cualquier nimiedad...

En la parrilla televisiva no hay gran cosa. Vamos a ver... Un concurso de baile, un reportaje sobre Rocío Jurado, Juana la Loca en la dos...

Loca debo de estar volviéndome yo, intentando ocultar mis pensamientos con raciones de telebasura...

Y todo es inútil: vuelvo a cruzarme con ellos, con esos ojos que me persiguen en mi delirio de huir, de escapar, de alejarme de ti... Y me prohíben hablar, me prohíben sentir... Sólo puedo rendirme.

Eva Hache se despide desde la cuatro. Creo que esto no funciona, mejor será despedirme yo también. Bajo el telón desde la ciento cuatro...

Curioso efecto de una simple mirada... Quizá algún día consiga descifrarla...

lunes, mayo 29, 2006

¿En qué estrella estará?

Escuchando el disco de Nena Daconte, me sorprendí a mí misma preguntándome ¿En qué estrella estará? Y no he podido evitarlo... La nostalgia me ha invadido sin remedio, y, dos años después de que te fueras sin despedirte, descubrí que una voz en mi interior aún se pregunta la razón de que el destino decidiera alejarte de mí sin previo aviso.

Mirando atrás, intentando encontrar la manera de decirte las palabras que siempre sentí, pero nunca pronuncié... Y es que las personas tendemos a pensar que aquellos que siempre han estado a nuestro lado, lo van a estar toda la vida. No vemos, o no queremos ver, que la vida es un frágil don que puede desaparecer repentinamente... Así, como te fuiste tú...

Sólo me queda la esperanza de que mis palabras, aquellas que olvidé decir cuando aún pensaba que la muerte nos daba tregua indefinida, volarán en esta noche de luna clara hasta la estrella desde donde vigilas mis pasos con todo tu amor. ¿En qué estrella estarás? Sí, tu estrella, aquella que cada noche me alumbra el camino hacia ninguna parte... Nuestra estrella...

Punto de partida

No sé si esto acabará siendo leído por alguien; no sé si tengo aptitudes para ser buena escritora; no sé si alguna vez los sueños se cumplen, los deseos se hacen realidades y las palabras se convierten en una buena historia... Pero hoy estoy decidida a hacer tangible aquello que tanto tiempo lleva dando vueltas en mi cabeza, y sin más equipaje que una promesa realizada a mí misma, inicio un viaje sin destino por mi interior. Cada día un nuevo recorrido, cada noche una parada en el camino. Y tú serás mi acompañante.