Sé que es difícil de entender. Soy difícil de entender. Pero es real, y tanto dolor se acumula dentro de mí sin que yo pueda explicarlo, ni siquiera dar una pista. Y el miedo acecha, no da respiro.
Pero el dolor más intenso es el de la soledad, la soledad que me invade cada día y cada noche, la soledad de aquél que no puede compartir pensamientos a pesar de sentir que en cualquier momento va a explotar por dentro si los sigue acumulando.
No sé dónde se esconde, mi grito desesperado.
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1 comentario:
Miau Miau... ya sé que no consuela pero intento hacerte reir con tonterias...
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