-¿A alguien le apetece ir a bailar al Snow? - sugirió adoptando un tono indiferente. Demasiado indiferente.
-¡No! - gritó Ashling, categórica a causa del miedo-. Mañana por la mañana tengo que estar en forma para ir a trabajar.
-Yo también trabajo -dijo Joy -. Soy la procesadora de solicitudes de pólizas de seguros más rápida del Oeste. Venga, sólo una copa.
- Tú no tienes ni idea de lo que quiere decir tomarse sólo una copa. Hasta me sorprende que me lo digas. Cada vez que salgo contigo para tomarme "sólo una copa" acabo a las cinco de la mañana con una cogorza descomunal, bailando canciones de Abba y viendo salir el sol en un apartamento que no conozco con un grupo de hombres desconocidos a los que no quiero volver a ver jamás.
- Hasta ahora nunca te habías quejado.
- Lo siento, Joy. Debe ser que estoy un poco nerviosa por el trabajo.
- Yo voy contigo -se ofreció Ted-. Si no te da miedo que ahuyente a tus pretendientes.
- ¿Tú? -dijo Joy con desdén -. No lo creo, Ted.
(Sushi para principiantes, Marian Keyes)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
:D Literatura feminista? Bobadas. Ese libro es la polla records.
Una copa y a casa? Ja, ja. Eso lo decíamos al principio, si no recuerdo mal.
Ahora ya no nos molestamos... Realismo ante todo :D
(Ja...)
Donde te metes perra?
Una copa y a casa. Que sean dos. La tuya y la mía. De tranquis.
Haz el favor de actualizar... que ya te debes haber acabado el dichoso libro. :D Muás.
Publicar un comentario