Veranito navegando ente la pobreza... Sin presupuesto y con mucho que estudiar. Pero cunde igualmente. El verano y yo hacemos demasiado buena pareja...
Y van pasando los días, con sus noches, una a una, sin respiro. Julio se escapó sin decir adiós, y ni siquiera sé si lo echaré de menos. Puede que sí; agosto está demasiado unido a septiembre. Pero habrá que conformarse...
Es curiosa la falta de inspiración que me acecha en esta estación. Será que tengo la cabeza demasiado llena de pájaros. O de otro tipo de animales, quién sabe. Cría cuervos y te sacarán los ojos...
En cualquier caso, estoy en una de esas épocas en que hay muchas cosas que pensar y muy pocas que decir. No puedo quejarme de no encontrar si no sé qué estoy buscando...

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